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¿Qué pasaría si de pronto pudiésemos escuchar las pinturas? ¿Todas tendrían sonidos o sólo algunas? ¿Podríamos sentir el olor de un paisaje o las frutas que hay en ellas? Este es un mágico viaje que nos invita a jugar y a imaginar que podemos disfrutar el arte con varios sentidos.
Relato pensado para niñas y niños desde los 3 años, para leerles antes de dormir o para disfrutar de otra forma las pinturas.
Libro ilustrado, dirigido a la primera infacia